¿La burocracia está abrumando a la artesanía?
Requisitos, retos, exigencias excesivas: el sector comercial austriaco se encuentra más que nunca limitado por cargas burocráticas.

¿La burocracia está abrumando a la artesanía?
Un estudio actual de SME Research Austria, encargado por la División Federal de Comercio y Artesanía de la Cámara de Comercio de Austria (WKÖ), muestra claramente la magnitud de la carga: las empresas comerciales y artesanales de Austria gastan alrededor de 4.300 millones de euros al año en trámites burocráticos. Al año se pierden alrededor de 70 millones de horas de trabajo, lo que corresponde a alrededor de 42.190 puestos de trabajo a tiempo completo y casi el 6,6 por ciento de la capacidad total del personal en el comercio y la artesanía. Según la encuesta, el 70,9 por ciento de las empresas informaron de un aumento de las cargas burocráticas en los últimos tres años. Sin embargo, sólo el 0,4 por ciento de las empresas informaron de un alivio notable.
Presión adicional para las industrias
Las empresas encuentran especialmente estresantes los crecientes requisitos de documentación e informes, especialmente en el ámbito laboral, medioambiental y fiscal. Estos no sólo han aumentado en número, sino que a menudo son complejos de implementar o se superponen en términos de contenido. También surgen nuevos desafíos de la sostenibilidad y las regulaciones de la UE. Leyes como la Directiva de RSE de la UE sobre obligaciones de presentación de informes de sostenibilidad, la Ley de la Cadena de Suministro o el Reglamento de Deforestación de la UE imponen requisitos adicionales. Esto afecta especialmente a las pequeñas y medianas empresas. Las cargas fiscales y financieras también plantean un problema. Los diferentes convenios colectivos, la complicada contabilidad de las nóminas y los diferentes requisitos en cada estado federado aumentan el esfuerzo y el riesgo de errores, que rápidamente pueden resultar costosos. Además, existen largos procedimientos de aprobación y procesos de aprobación para instalaciones operativas, cuestiones energéticas y creación de empresas, que inhiben el dinamismo empresarial.
Primeras medidas gubernamentales
Los comerciantes y sus representantes ya están presentando propuestas concretas de ayuda. Con el paquete gubernamental para las medianas empresas se ha dado un primer paso: a partir del 1 de julio de 2025 dejará de aplicarse el impuesto sobre el consumo estándar (NoVA) para los vehículos comerciales ligeros de la clase N1 y se suprimirá la obligación de imprimir recibos de hasta 35 euros. En el futuro también se acelerarán los procedimientos de autorización en los ámbitos de las instalaciones operativas, la energía y la creación de empresas.

Demanda de reducciones estructurales de la burocracia
La Cámara de Comercio de Austria también pide un cese generalizado de la burocracia. Según las estimaciones, reducir el esfuerzo burocrático adicional en sólo un diez por ciento podría ahorrar unos 430 millones de euros en costes y hacer que unos 4.200 empleados a tiempo completo volvieran a ser productivos. También hay llamados a simplificar las obligaciones de presentación de informes y las regulaciones de la UE. En particular, las PYME deberían estar exentas o al menos eximidas de los informes de sostenibilidad obligatorios y de ciertas regulaciones, como la Ley de Cadena de Suministro. Se considera urgentemente necesario un ajuste en la implementación de la Directiva sobre informes de sostenibilidad corporativa (CSRD). Las empresas también exigen más seguridad jurídica y claridad en los trámites burocráticos. Las regulaciones, requisitos y sanciones deben ser comprensibles y claros para mantener los riesgos calculables y evitar duplicaciones innecesarias.
Europa a la vista: más claridad para las pymes
Aunque el gobierno federal ha decidido ofrecer un primer alivio con el paquete para las medianas empresas, los comerciantes se muestran escépticos sobre si estas medidas serán suficientes, especialmente en vista del continuo aumento de las regulaciones de la UE. En cualquier caso, las propuestas europeas para simplificar ciertas obligaciones y regulaciones de presentación de informes están siendo recibidas positivamente, especialmente si afectan desproporcionadamente a las PYME.
¿Qué tiene que pasar ahora?
Para garantizar que la reducción de la burocracia en el sector artesanal no se quede en pura palabrería, están surgiendo varias medidas necesarias: entre ellas evaluaciones de impacto legal que cuantifiquen específicamente el impacto de las nuevas regulaciones en las pequeñas empresas. También se requiere una armonización de las regulaciones entre estados para evitar requisitos contradictorios. La digitalización de los procedimientos administrativos debe llevarse a cabo con el menor esfuerzo administrativo adicional posible y con un alto nivel de facilidad de uso. Las regulaciones existentes deben revisarse periódicamente para determinar su eficiencia y relevancia y, si es necesario, simplificarse. Además, se necesitan requisitos escalonados y excepciones para las PYME, particularmente en las áreas de medio ambiente, sostenibilidad y presentación de informes.
El alivio como oportunidad para la innovación
Para el comercio y la artesanía austriacos la burocracia no es un problema abstracto, sino una realidad cotidiana. La carga es alta: dinero, tiempo y pérdida de productividad. Las medidas iniciales del gobierno están aportando alivio, pero el impacto todavía es poco perceptible en muchas empresas. Si Austria quiere sobrevivir en la competencia internacional, ahora son necesarias simplificaciones sustanciales, específicas y duraderas. Una reducción sostenible de la burocracia no sólo podría reducir los costos, sino también promover la innovación y el empleo.